La arquitectura del templo
1. las cosas
la noche azula el perchero en medio del living.
una luz, macilenta, fractura el aire,
desciende,
irradia el brillo
más o menos opaco en los rincones;
bah, las cosas
2. lenta y lluvia
en los rincones hay sapos apostados en espera, enmarcados con vidrio.
-¿estos no son muchos dibujos de sapos? -le pregunta alguien
y la tarde es lenta y lluvia.
-¿te parece? -le responde con otra pregunta
3. la lentitud de la lluvia en la tarde gris sofoca las expectativas...
y la tarde
lentamente
llueve
4. popular
la luz baja y en la esencia
despierta el clima del letargo
-¿cuánta popularidad tenés?
-¿cómo se mide eso?
-es ese sueño retardado que algún...
5. música
lo apreciable es tierra en olla,
densos melones de ojo (en lugar de las cucharas)
y la música acompaña
siempre con unas cuerdas, ¿no?:
violines, chelos, una guitarra bien distorsionada...
-un poco exagerada,
-sí, tal vez es así
6. arquitectura
"cada vez más rápido", grita un remisero en la puerta.
la voz apagada, ronca, se expande sin querer, digamos,
por el pasillo del gran condominio.
-una obra de arquitectura moderna, ¿no es así?
ella desciende ahora las escaleras. la respuesta, si la hubo
(un murmullo inaudible),
quedó suspendida en el hall.
el cuarto de recepción está incrustado en el centro.
otra vez vacío
7. roer huesos
la noche es fría. los pasos siempre hacia adelante
y alguien se conmueve en la esquina, en la otra cuadra,
donde los perros de la calle ya se cansaron de roer huesos espantosos
8. una mosca en la revancha
"no hay víctimas en la ciudad prófuga", piensa alguien.
ni espejos suscitados de pólvora y cenizas.
la efervescencia es lateral, teatral, digamos,
salta la cúspide de los entremeses y ahí,
justo ahí,
se posa una mosca en la revancha
9. No
es el no rotundo lo que asusta.
me acompaña un trayecto y luego se va a un lugar indefinido.
hasta que vuelvo a franquear la puerta de entrada
y subo lentamente,
porque de otra manera no podría,
las escaleras de cemento,
y ahí nomás,
en la subida,
olvido su rostro, su ropa, la apariencia que tenía
10. fijo en nada
alguien me dirá que no soy observador, que no escucho a los demás y creo
fervientemente
que es así, al menos a veces.
a veces no me fijo en nada y sólo deseo no fijarme o hacer como que lo estoy haciendo pero no. no soy un tonto y sé, perfectamente, cuando no lo estoy haciendo pero es mejor, a veces, no ser muy inteligente
11. decir
cuando habla esa parte inteligente
se confunde con la condición etérea de un perfil o dos
soy dicho
me dicen
se habla
una garganta fuerte y destructora se vacía en el hueco,
entre dos mamblas firmes.
el tiempo ha dicho
es tarde
hay que descansar
12. el sueño que habla
y es el sueño que habla:
"hola",
dice y se enfría en una constelación,
de permanencia ajena a la vigilia,
como muecas en la carne
se despega de unas sábanas
en la sabana ardiente
13. 3D
"es fatuo", dice del fuego que asiste a su pesadilla y no se detiene.
está ahí también
otro ser que aguarda agazapado en su mano.
como títere se ríe a destiempo la imagen
y es similar a ver una película en 3d sin anteojos
14. ciudad
la casa vibra y los vecinos siguen aullando
no hay silencio pleno
todo está contaminado de ciudad
15. zona de fuego
y el ruido continúa,
estás atento,
acá y allá el insomnio,
en todas partes suena la música
y todo se condena en la espera,
la caída libre desde una altura razonable.
ahora el sueño se estrella contra un espejo roto
y las polutas de humo se dispersan en el gran ambiente.
"no es el fuego un lugar...", murmura.
a veces la almohada pesa toneladas y es una zona de fuego, digamos
16. el androide
"decimos que las cosas van a mejorar",
así decía alguien que era muchos otros que lo hablaban, lo hacían.
él se convertía, de inmediato, en un androide, un humanoide o un zombi.
nadie, hasta el día de hoy, lo puede asegurar con certeza,
"era una... presencia, estoy seguro", agrega otro
17. 45
bombardearon la plaza otra vez,
nadie vio o escuchó nada
pero ahí está,
la plaza en ruinas.
-¿dónde para el 45?
-...
18. depredadores
ahí están
todos quieren ser porongas
"acá no hay depredadores", dice alguien en la televisión,
otro le pone una cara de pelotudo tremenda...
"es una terraza a la que sólo subí dos o tres veces", le digo
"pero está ahí", me dice sin ton ni son
19. la pileta
la pileta está vacía,
abandonada
cuando llueve se junta agua
después se pudre
de a poco
desde acá, en el balcón,
la veo
20. más duro que un paquete de pastillas
los gatos siguen peleando
y cogiendo en la pileta vacía
veo la luz del vecino prendida
de un momento a otro me va a tocar el timbre:
-¿Me convidás un wiskicito?
-dale, pasá.
ahora
no para de hablar
y la boca pastosa
le junta una baba blanca en
las comisuras de los labios
"está más duro que un paquete de pastillas", pienso
y luego lo escucho, y...
hasta que me canso y le doy salida
-bueno, taza, taza...
21. espejos tenues
las manos del viento eran sortijas de sueños
noches arropadas en señales
sombríos destellos de caracol ardiente,
espejos tenues de penumbra
y los bosques sangrantes se detienen en lamentos sordos
la sábana es el enemigo
de los ojos muertos
del panteón sostenido
agrietado desorden
nulidad de hemisferios
22. viejos rockeros
me cansa el tintinear de mí
sus sombras son retazos
en la cofradía
y escucho/escuchaba
canciones de viejos rockeros
que se esparcían en anterioridades autodestructivas
ahora mismo,
se calla el solo hecho de estar sabiendo cómo es el mundo
cómo son las campanas de esta caverna
de estos sueños pasajeros...
ella está/estaba ahí
pero no se confunde con su brazo
sus dedos
o mi pene
simplemente llora
y yo no sé qué hacer con todo eso
23. ascenso
la terraza está lejos
pero está ahí
sólo hay que subir
-¡ascensor!, ¡ascensor!
otra vez roto
todavía quedan las escaleras...
temo lo peor
lo otro todavía no fue
es el umbral del fin
es un pasillo
24. del lado oscuro
¿cómo se llega al cielo?
no soy un personaje de novela,
tampoco intento serlo,
sólo me acuno frente a una pantalla
como un niño pequeño
y no duermo.
un jedi (o sith) del lado oscuro
se apodera de mi fuerza y me obliga a usar mis poderes,
mis poderes refugiado en el comedor.
ahora vivo en un loft,
en argos.
no hay calamidad semejante,
cruzo un brazo y me mareo
y encima,
en esta casa no hay espejos.
los días no pasan,
me pesan
y fumo y río
y estoy todavía a salvo cuando esgrimo la espada,
sable de luz.
se iluminan los contornos,
el simulacro de pelea se tilda
y es imposible avanzar
con los ojos muertos estribo
la venganza y no hay
momento alguno en el océano
vacío que es una pesadilla abandonada
ahí, abajo
en el patio del edificio,
pirámide,
ovni
25. dioses antiguos
vivo y respiro en una pirámide,
un templo azteca en argos.
en realidad el edificio,
según history channel,
es un ovni, es la nave espacial en la que llegaron
los dioses antiguos.
ahora muertos o perdidos en el futuro
26. la misión
y llega a su fin el universo todo.
la casa en la terraza.
la terraza de la casa en un cielo plomizo
y apelando al sueño se rompe en una gota de agua.
¿cómo será estar allá en las estrellas, galaxias, cosmos?
el ordenador sigue encendido a las 6 am.
la leyenda dice:
"tienes que matar al sith para completar la misión..."
27. el ñato
el fugitivo de la peste lo ve al ñato chupando el acero de la puerta.
lo muerde con sus mandíbulas de titanio.
ha, casi,
perdido la nariz
y no obstante
sigue respirando rabia
28. un manto de piedad
hay un templo en un risco
como un dios sagrado y nauseabundo
descubro las calamidades de mi día de todos los...
y en picada.
los pecados sacuden pescados fuera del agua
cuando el sol sale,
la pelea todavía sigue en pie
un manto vs un hombre.
un manto de piedad lo cubre
indefenso
pierde las palabras
"quiero ser esto y no lo otro", dice
y uno, no se sabe quién,
le responde que no, que no puede porque es un pelotudo
y sale corriendo
29. cómo mueren algunos insectos en la selva
quedó el cielo inmóvil
y él también petrificado
el dios lo iluminó todo
y se fue para dejarlo
ausente
la terraza palpitaba súbita
y las gotas de sudor frío en
la cara lo empaparon
dijo una plegaria de muerte
un comentario de cómo mueren
algunos insectos en la selva
y se tendió de nuevo en su cama
a dormir el sueño blanco
30. déjà vu
un suicida no tiene salvación
no puede redimirse.
se es otro,
en ese momento,
sin dejar de ser uno.
en un documental vi que algunos chamanes pueden,
en un ritual lisérgico,
salir de sus cuerpos.
también se dice
como explicación espiritual del déjà vu:
el alma,
mientras uno duerme,
sale del cuerpo y recorre
lugares desconocidos
31. paraje amigo
la muerte, su posibilidad,
se convirtió,
de pronto,
en un paraje amigo
transitable/transmisible.
entonces,
escapar de lo real era entrar en el sueño, en la poesía o en la muerte...
hasta ese momento,
las terrazas fueron lugares deshabitados/intransitables.
el deseo es un fin en sí mismo
nada más
32. inframundo
la muerte,
un laberinto para mortales,
es el lugar, el inframundo,
donde se pelea por la no-existencia.
dejamos el alma en la vereda
en la puerta de entrada
y sufrimos las consecuencias.
se está siempre despierto
en la muerte, creo.
los ojos como un haz de luz
y,
gimoteando,
el recuerdo del sueño
siempre
33. terrazas de cultivo
ella vino pocas veces
siempre era él el que la iba a buscar/buscaba.
algunos so sabían nada
o se hacían.
la noche siempre era solitaria,
el día también.
pero cuando la lluvia mojaba los cristales de unos altos ventanales
(al fondo de la pirámide),
a veces se inundaban las terrazas de cultivo
y permanecían así,
por un tiempo indefinido
34. tatuajes/recuerdos
pienso en un columpio,
en el vaivén de las olas en un mar claro y oscuro.
los recuerdos son como espinas desaforadas
que se clavan en el cuerpo,
en la piel;
como las agujas de la colonia penitenciaria se superponen,
sin descanso,
unas con otras,
hasta perderse,
confundirse.
recuerdo un departamento en una pirámide precolombina
y la selva que es la ciudad donde nací. hay gente en las veredas,
tomando mate;
reconozco algunos rostros, gestos que se
repiten en el espejo y en la lejana condición de ser.
en la playa sigo sin descanso el vaivén de las olas. contemplo
un acantilado,
dos gaviotas.
el verano en monte hermoso o sierra de la ventana,
un amigo, un perro o un zorro
y otra espina se clava
y me pierdo en un ensayo,
el volumen alto,
los pedales de efectos.
otra noche en adrogué o palermo,
una caricia o un grito.
35. de la nada
lunes
por la madrugada ya es demasiado
tarde para estar despierto
36. congeladamente
los dioses no están en el templo.
una caravana de androides se sumerge en un estanque de agua,
congeladamente cristalina.
pienso,
es para recargar sus baterías. un medio líquido
les refresca los circuitos
y todos quedan contentos.
me abruma verlos: son como sombras de acantilados salvajes,
vestales de metal y aceite.
de pronto un acorde y un riff,
electrizados,
me sorprenden y aclaro los dedos, así:
trac, trac, trac.
la madrugada me alivia con los pedernales
y una tormenta de colmenas, la miel,
la miel dulce.
la dulce miel
37. durmientes
nutridos de sol
afloran los escombros,
el jardín presente, los durmientes ahogados.
el templo yace en ruinas
al pie de la ladera.
ya no más sueños injustos,
ha ganado la batalla:
su cuerpo descubierto
descansa en una cama fractura-
da y la...
38. el sopor
con los clásicos no:
una calle
el sopor
y un tiempo
de otro.
más cumbre de oro en forma de cristales o nombres de maleza,
confites de silencio.
al peregrinar sus juegos
no eran caramelos de papel
o enjambre
sino más bien
fracturas en la piel y
en el veneno lejano
39. pateando cosas
no ha nacido está
pateando cosas,
habla de ser y no
encontrar lo material la
carne expuesta,
esencia indispensable el
pensamiento se desvanece.
él en la
avenida y el
calor es intenso
arde la
mañana no llega porque
lo demás es infinito
abstracto.
son suposiciones,
superposición de ideas,
pensamientos y
aunque imagino no
está todavía,
no habla, no es no.
esa mañana o cualquier
otra había salido a
mirar las flores que el
invierno iba aniquilando y
toqué con las manos
(con las dos)
el aire espeso:
la neblina,
el incesante
viento la elevaba a las
alturas
(de la terraza)
donde yacía la huerta con
restos de los
(antes)
vegetales y aromáticas de
verdor naciente que habían
detenido su crecimiento.
no estaban muertos,
no,
sólo yacían invernando, dormían sí
un sueño extraño
40. de leche bautizada
esa leche elemental
hecha de silencio y bronca
que le exprimía la joven,
borracha de tan excitada.
claro, la tensión de las cuerdas
a presión (clavijas paralelas).
el suspiro errante de las cosas
(abandonadas) a la buena de dios.
esa leche elemental
originaria
que aún le exprime,
en el recuerdo,
la borracha, la borrachita.
no es su presencia,
no,
es el abandono de las cosas,
el polvo que se posa sobre ellas,
la intensidad para mirarlas,
allí en los rincones más recónditos,
en su entrepierna,
en su abismo,
en la nada
41. caballo loco
el templo era materia orgánica
obediencia,
era como el dogma ajeno de los años.
un templo,
nada más que un templo en ruinas.
había tantas imágenes alrededor,
que ya no sabía de lo otro,
lo más profundo
que brota como una semilla desde el abismo.
era
entonces
mi cabeza un caballo loco
que corría por el desierto de las estructuras
y se caía
en el acantilado de los huesos
42. sonidos estridentes
como en un video juego pasa el día
oscurecido
por momentos
y afiebrado.
la muerte ronda los jardines espectrales
y una casa pende sobre el lago
imaginario trascender a cuenta gotas.
las sábanas,
encierros de mortajas,
pliegues falsos,
falos,
ornamentos...
y la pantalla titila
se apaga
desconecta.
otra vez un sueño
(una pirámide,
una colmena)
lo envuelve todo en la penumbra
religiosa manera de estar tieso,
rodeado de sonidos estridentes,
chirriar de dientes,
crujidos demenciales
43. se cagaba en el templo
un día siguiente
cuando desperté
sabía que necesitaba otra voz.
una voz lejana al mundo,
alguien que pudiera verme desde otro ángulo y,
por qué no,
que me dijera que todo iba a estar bien.
no eran las voces de siempre:
mis padres,
ni siquiera las de mis amigos.
era,
efectivamente,
otra voz,
una nueva, distinta,
que no conocía la terraza
ni los pasillos y escaleras
y se cagaba,
por suerte,
en el templo,
en mis dioses.
2016